Los hechizos embotellados no son el resultado de un delirio
millennial, tampoco constituyen el colmo del capitalismo salvaje, ni son el
hijo rarito que tuvieron la tecnología y la magia. En realidad se trata de artefactos
muy populares entre la comunidad esotérica y son tan antiguos, como eficaces.
Las botellas de bruja guardan en su interior elementos que
persiguen alguna intención mágica. Tienen un enorme poder ya que funcionan como
condensadores, integradores, atractores y simuladores. Son una suerte de
antenas que jalan energías; a algunas las atraparemos para impedir que nos hagan daño, a otras las dirigiremos hacia lo que
deseamos.
No se sabe si surgieron en la Inglaterra de Isabel I, de
quien se dice que era tan afecta a las artes obscuras como su madre, la
desafortunada Ana Bolena. O en la Alemania protestante, en donde producto de la
paranoia por las brujas, tanto acusadas como acusadores buscaban formas de
protegerse unos de otros. Luego llegarían a tierras americanas. Algunas
encontradas en excavaciones cerca de Pennsylvania nos revelan que están ahí
desde la llegada de los peregrinos.
Aunque mayoritariamente se utilizan como protección contra las energías negativas, podemos trabajar con ellas una gran diversidad de temas.
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El éxito de las botellas de bruja depende de la correcta
elección de sus ingredientes, ya que éstos deben combinar, complementarse y
estar en sintonía con la intención, talante y creencias de quien las usa. También
deben activarse a través de un ritual eficaz. Pero hay otros secretos que las
han convertido en una de las herramientas preferidas de las brujas.
Por principio de cuentas, las botellas de vidrio per sé tienen una energía derivada de su
forma y color. Y es que el cristal puede modelarse y colorearse, lo que le permite
desarrollar una estética que nos influyen a nivel inconsciente. Por ejemplo una
botella hermosa de formas redondeadas
nos hace comprar un perfume, otra de líneas simples o anguladas nos habla de la
robustez del licor que contiene. Hay botellas que diseñadas con base en la
proporción áurea son obras de arte que nos seducen y fascinan. Muchas constituyen un sortilegio en sí mismas.
Otra de sus propiedades es que el cristal refleja,
distorsiona o deja pasar. Esto nos permite atrapar energías y manejarlas ya
sea confundiéndolas y haciendo que se queden ahí o, reflejándolas y
dirigiéndolas hacia donde queremos.
Pero quizá lo más importante es que otra de las propiedades del cristal es tan especial, que en física cuántica se trabaja con él para crear nuevos estados de la materia que revolucionarían desde la medición del tiempo hasta la comprensión de lo que es el universo.
Dicha propiedad es que los átomos de los que está hecho, presentan un patrón atómico repetitivo y simétrico único. Sus redes y estructuras dispuestas en secuencia lo convierten en el estado perfecto de la materia, característica que difícilmente podríamos encontrar en otro elemento y que lo convierten, sí adivinaste, en el terreno ideal para hacer magia.
Ojo: En la segunda parte de este artículo aprenderás a hacer una botella de bruja que te hará ganar todas las batallas. Corre al siguiente link:
https://maricruzazul.blogspot.com/2021/01/botella-de-bruja-para-ganar-todas-las.html
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