Meditar genera un tipo de energía que hay que aprovechar para hacer magia
La meditación nos permite ir al encuentro de nuestro
interior, llegar a los terrenos del alma y trascender los
señuelos de lo superficial- aparente.
Eleva la vibración ya que limpia la energía contaminada por el miedo, la tristeza y el enojo. Nos
permite tomar el poder sanador y purificador de la paz.
Nos abre las puertas a la dimensión desde donde podemos crear
nuestra realidad, porque lo que sucede en el estado meditativo, configura los pensamientos y acciones.
***
La meditación con diferentes nombres y en múltiples maneras, está presente en todos los sistemas mágico- religiosos ya que es el canal para conectar con la divinidad.
En wicca, la conexión interior con el Espíritu para dominar las
emociones negativas y generar estados de claridad, temple y sosiego a partir
del rastreo, limpieza y programación que nos permite la meditación, es
parte del trabajo.
Pero dinámicas y proactivas como somos, las brujas muchas veces también aprovechamos ese momento para llevar a cabo hechizos o reforzarlos. ¡Y es que hacerlo genera una gran energía!
¿Quisieras comenzar a meditar al estilo wiccano? De entrada te digo que es una forma hermosa y poderosa de hacerlo. Aquí
te enseño cómo lo hago cuando quiero invocar sanación.
***
Meditación Mágica
·
Lo más importante es definir muy bien lo que
quieres. Por ejemplo: Esta meditación la dedicaré para enviar sanación a la humanidad,
para todos y en bien de todos.
· Luego busca un espacio que se sienta
limpio y ligero. Aséalo y atomízalo con agua florida o alguna loción que te
guste.
· Usa una vela verde (salud), azul
(espiritualidad), o blanca (puede ser un cirio, una vela de difusor o una
velita de las de posada).
· Úngela con un par de gotas de aceite de olivo o
almendras
‘apapáchandola´, pidiéndole y agradeciéndole que se ponga al servicio
de tu meditación.
· Siéntate sobre el piso con la espalda recta. Inicia tocando una campana o algún
otro objeto metálico.
·
Prende tu vela
·
Respira a profundidad tres veces, relájate. Luego haz la invocación (pedimento) puede ser tan sencillo como simplemente solicitarlo a tu manera a tu propio guía espiritual o hacer una plegaria que refleje tu petición. Yo le pido a la Gran Madre:
Madre Divina,
escúchame decir tu nombre
Atiende mi ruego, oye
mi llamado
Mira a esta hija que
hoy te invoca
Y te pide que cubras
a la humanidad
Con tu manto de
protección y abrigo
Con tu energía de
salud
Con tu vibración de
vida
Con tu luz de
serenidad y amor
Que lo que está mal y
ocurre en esta hora
Se disipe y abra el
camino
Para que tus dones
resplandezcan de nuevo
En abundancia para todos tus hijos
Madre Divina te pido
que: Envíes salud a la humanidad para todos y por el bien de todos (o tu petición)
Repítelo 3 veces.
Después, observa la llama de tu vela y repara en su fuerza, su luz y su energía.
A continuación cierra los ojos y entra en estado meditativo pero centrada en tu intención. Déjate sentir amor, esperanza,
agradecimiento, solidaridad, salud, fuerza y vida. Quédate ahí, emociónate, permite que
todo esto te sublime, te invada, conéctate con lo que quieres.
Cuando acabes. Da gracias y toca la campana. La vela puedes apagarla y usarla la próxima vez.

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