El arcano XIV es uno de mis favoritos. Siempre acudo a él
cuando las cosas se ponen difíciles. Es una de esas cartas tan potentes que basta
comenzar a mirarla para de inmediato conectar con la armonía, la ecuanimidad y
la sabiduría que representa.
La imagen nos muestra una criatura de aspecto celestial
que nos recuerda a los ángeles de Los Enamorados (VI) y al de El Jucio (XX). El
que nos ocupa, con una habilidad extraordinaria traspasa líquido de una copa a
otra.
Esta acción nos indica que está transformando y
transmutando emociones y con ello, situaciones. Su mirada y postura corporal
nos indican que lo está haciendo con plena serenidad y absoluto control.
Tiene un pie en el agua (inconsciente) y otro en la
tierra fértil (consciente) lo que indica que todo, tanto lo interior como lo
exterior lo va a manejar muy bien. El halo en su cabeza nos habla de su
conexión con la divinidad. Sus grandes alas rojas expresan amor, libertad,
fuerza para remontar las situaciones y capacidad para moverse hacia donde
decida.
A sus espaldas se ve un camino que transcurre por verdes
campos de esperanza y conduce a montañas que representan sueños y anhelos
coronados por un sol luminoso y radiante. Es la promesa de lo que nos espera si
tomamos su guía.
La Templanza es la metáfora del equilibrio perfecto, la
comunicación fluida, el buen manejo de las cosas, la serenidad y el autocontrol
que surgen de aprender de las experiencias de la vida y de la conexión del alma
con el Ser Superior.
Como virtud es hermana del valor, el honor, la dignidad y
la justicia.
Su presencia nos recuerda lo que es importante cuando hay
que enfrentar situaciones complicadas. Recordemos que precedida por La Muerte
(XIII), arcano que marca el fin de un ciclo, La Templanza nos habla de la
necesidad de aceptar lo inevitable y adaptarnos ante la adversidad, de ser
flexibles y tolerantes con los cambios, de templarnos espiritualmente para
saber manejar las cosas.
Esta carta nos trae calma, sosiego y tranquilidad. Nos
recuerda que todo va a pasar. Que sanaremos. Y que la armonía, es la fase que
sigue al caos.
Para integrar el mensaje de La Templanza, podemos hacer
tiradas que la coloquen en el centro, meditaciones visuales o rituales
que permitan acceder a su energía y sus mensajes.

No hay comentarios:
Publicar un comentario