★Pidamos a este maravilloso aliado, que nos traiga el hálito de la felicidad★
Aunque este año el Equinoccio de Primavera entró antes de lo
usual, las energías juveniles y fértiles de Ostara aún siguen presentes. Y para lidiar con estos tiempos tan retantes, recordé
una hermosa invocación al Espíritu de los Vientos Dulces que se hace en los
cambios de estación y sirve para atraer a la felicidad.
La receta original es de Silver Ravenwolf pero yo le he hecho algunas pequeñas adaptaciones. La hice esta mañana. ¡Me reconfortó
tanto! Mientras lanzaba el conjuro, una suave y deliciosa
brisa comenzó a soplar, me envolvió e hizo sentir fresca, ligera y despejada. Luego,
un sentimiento de dulzura y optimismo me invadió. Estuve así un buen rato.
¡Gracias Espíritu de los Vientos Dulces!
Además de precioso y poderoso, se trata de un conjuro muy
sencillo de hacer y sólo necesitas unos pocos elementos que seguro tienes en tu
alacena o jardín. Aquí va:
Necesitas:
·
Una vela de té (son las pequeñas que se usan en
los difusores). También puedes usar una normal o incluso una de posada
Un conito de incienso; representa al elemento Aire
Una imagen u objeto que represente para ti la felicidad
·
Sal marina y albahaca (constituyen los ingredientes base)
·
Una tercera hierba asociada con la alegría, candor,
felicidad, ligereza y positivismo. Silver
usa espino y yo, hilos de azafrán; me
evocan mis raíces y cuando fui a la Madre Patria, aprovechando que ahí no es
tan caro, me traje un frasco.
Pero igual puedes usar mejorana o Hierba de San
Juan, que en nuestro país también se conoce como hipericón y es fácil de conseguir con
las yerberas. También puedes utilizar lavanda o esas delicadas flores rosas o azules en forma de campana que salen en las enredaderas que nacen espontáneamente en esta temporada y cuyo nombre es Don Diego de Día.
·
Un mortero
Cómo hacerlo:
Prende la
vela. Entra en un estado de disposición mágica relajándote,
y enfocándote en tu
intención
Frota tus
manos y cuando estén calientes, ponlas sobre los elementos puestos en el mortero,
sin tocarlos y sintiendo las energías que se encuentran
Repite nueve
veces de manera firme y rítmica: ‘Sólo lo bueno permanece’
Muele y
pulveriza la mezcla. Mézclala con los dedos conectando con la alegría y el agradecimiento
Recorre con
los dedos en el sentido de las agujas del reloj el borde del mortero repitiendo
nueve veces: ‘El viento dulce viene trayendo felicidad’
Respira
suavemente y luego sopla sobre la mezcla sin que se te meta por la nariz ni que
se disperse, tres veces. Mientras lo haces, conecta profundamente con la felicidad
Bendícela y
séllala trazando sobre el aire una cruz de brazos iguales o el pentáculo
Ve a la
entrada de tu casa y dirígete susurrando, al espíritu de los vientos dulces:
Espíritu de los
Vientos Dulces acude a mi llamado
Tráeme tu aliento puro y liviano
Gira a mi alrededor
Lléname de felicidad y amor
Esparce la
mezcla repitiendo otras nueve veces ‘sólo lo bueno permanece’ y nueve veces más,
‘el viento dulce viene trayendo felicidad’
Agradece y
hazte consciente de los cambios.


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