Lunes; Emociones profundas, descanso y limpieza

★Uno de los saberes más preciados de las brujas, consiste en alinearse con las energías de la semana ★

¿Los lunes nomás no logras arrancar?, ¿te cuesta un mundo levantarte y sólo funcionas en automático? 

Seguramente eres una mujer muy sensible y tu conexión natural está con las energías lunarias que rigen el día consagrado a depurar las emociones, descansar, reordenarnos, purificarnos, soñar, crear, intuir, percibir y elevar las habilidades psíquicas.  

En lunes no es buena idea iniciar en forma proyectos laborales o escolares importantes, ni agendar actividades que nos demanden mucho a nivel físico o emocional. La tecnología, el materialismo, la competencia, la sobreexigencia y la proliferación de gente ajena, nos afecta particularmente, dándonos el bajonazo.

En cambio descansar, aislarnos, cuidarnos o llevar a cabo actividades de conexión y paz, nos permite prepararnos para estar en equilibrio el resto de la semana.  

Muchas me dicen que les es difícil, pero en realidad hay cosas que se pueden hacer dentro de lo sencillo, rápido y cotidiano. Se trata de acciones nos permiten ser congruentes con el compromiso de trabajar para nuestro bienestar. Además, resultan claves para obtener la fuerza y centro que demandan los días subsecuentes.      

Por acá te comparto algo de lo que hago para entrar en ‘modo lunes’, regido por la hermosa Luna que es el planeta de mi signo zodiacal. Si sólo puedes hacer una cosa, pero la llevas a cabo con consciencia e intención, ¡ya estarás en sintonía!

• Yo inicio mi día con una devoción y peticiones especiales en mi altar personal. Prendo una vela ya sea de color azul o blanca, pido guía y nombro mis intenciones de espiritualidad, perdón, reconciliación y amor. 
• Me baño con alguno de los jabones de Luna que hago, visualizando la conexión y el simbolismo entre el agua y este maravilloso astro, limpiándome y purificándome por dentro y por fuera.
• Trato de tener contacto con el principio femenino a través de la Madre Naturaleza: salgo un rato a mi jardín o a un parque y camino descalza, riego mis plantas.
• Cocinar me gusta mucho. Las ollas son la representación del caldero en el cual hay una transformación que depende de la inspiración personal. Así que ese día cocino para el resto de la semana.  
• Cargo con una libretita atenta a la lluvia de ideas que surge espontáneamente en mi cabeza y las anoto con la intención de no olvidarlas, para desarrollarlas en otro momento.
• Busco veinte minutos libres para escuchar música, hacer una breve meditación o dormir con el cuerpo y la cabeza cubiertos por un lienzo suave, calientito y acogedor, que me remita al vientre materno.
• Si la Luna está visible, me tomo un par de minutos para contemplarla y sentir su energía en mí.
• Hago algún ritual, leo y estudio sobre temas de ocultismo, echo alguna tirada de Tarot para mí o alguien más. Me conecto con las necesidades profundas de mis consultantes.  
• Antes de ir a dormir, bebo una infusión de jazmín, menta y manzanilla para descubrir las respuestas que necesito de mi inconsciente, a través de sueños reveladores.